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Dinotec pone la tecnología para abastecer de agua potable a los refugiados Saharauis
Sáhara, África | 22/09/2011
Desde 2002 la empresa andaluza Dinotec colabora en un proyecto de cooperación internacional con el apoyo de ACNUR para mejorar el abastecimiento y la potabilización del agua en los campos de refugiados saharauis de Tindouf, en Argelia. En una primera fase envió una planta de ósmosis inversa con capacidad de potabilizar hasta 1.500 m³ al día; dos estaciones de bombeo y 4 generadores de corriente. En años posteriores se han incorporado otras dos nuevas plantas que en total potabilizan hasta 5.000 m³ de agua al día. Si tenemos en cuenta que en el mundo denominado desarrollado una persona suele gastar 200 litros de agua al día en los campos argelinos la media es casi siete veces menos, unos 30 litros.
Dinotec continúa volcada en investigar y diseñar nuevos sistemas portátiles de potabilización aprovechando la energía solar e instalando equipos en vehículos todoterreno. Durante esta década Dinotec ha formado en su sede de Sevilla a técnicos del Departamento de Hidráulica Saharaui para la correcta utilización y funcionamiento de los equipos que depuran y suministran el agua a la población. Además se hacen contínuas revisiones de las instalaciones mediante el desplazamiento de especialistas a la zona.
La ósmosis inversa es un procedimiento de potabilización utilizado en los campos de refugiados al contener el agua captada mediante pozos alta concentración de nitratos e importantes problemas bacteriológicos. Se trata de potabilizar el agua y distribuirla a través de conducciones de pvc o polietileno hasta los depósitos situados en el interior de las wilayas (provincias) y de ahí a surtidores situados en la darias (pueblos). Cada surtidor cuenta con unos grifos que permiten el acceso de la población al agua potable a no más 150 metros de sus jaimas.
En la actualidad existe red de abastecimiento en los campos de Dajla, Auserd y Smara. El objetivo de este proyecto es finalizar la red y ampliarla con la perforación de nuevos pozos en el resto de provincias en donde no existen, y que hasta el momento se abastecen con camiones cisterna, como es el caso de la wilaya del Ausserd.
En pleno desierto argelino viven cerca de 165.000 personas. Refugiados del Sahara Occidental que ocupan campamentos instalados en una de las zonas más inhóspitas del planeta. No existe apenas vegetación, el agua escasea y en verano soportan temperaturas durante el día por encima de los 50 grados centígrados. En invierno, sin embargo, los termómetros llegan a estar algunos grados bajo cero. El agua es, por tanto, además de una necesidad vital, un tesoro precioso para los saharauis de los campamentos de El Aaiún, 27 de febrero, Smara, Auserd y Dajla y de todos los pueblos (darias) que integran cada uno de estos asentamientos. Su subsistencia depende en gran medida de la ayuda humanitaria.